lunes, 15 de enero de 2018

Nación Z pero en la póbla…


Desde la ventana de su sala en el piso 13, en el departamento de mi amigo JP. A lo lejos, en dirección Noroeste, mas menos a diez cuadras de la grande, se pueden ver los fuegos artificiales que son lanzados casi a diario, son hermosos, es como vivir todos los días año nuevo, siempre los lanzan de noche, así se aprecian de todos los puntos cardinales, parece felicidad, fiesta, jolgorio, pero no es así. Si puedes achicar los ojos, afinar la vista o simplemente usar unos prismáticos, veras como una horda de Zombis, se acercan rápidamente desde todos los puntos, son como un aro humano o un hongo que rodea los fuegos, llegan rápidamente como atraídos por el olor a carne, por mucho rato se ve como llegan, después los puedes ver alejarse, pero muy lentamente, algunos caen a mitad de camino, algunos ni siquiera logran salir de de la zona iluminada, ahí se quedan con la mirada perdida en el firmamento y así, todos los días, sin variación alguna, a veces a los que lanzan los fuegos se les termina la pólvora, y se puede ver a los Zombis mirando al cielo, desesperados por la luz, la única luz que ilumina sus vidas…



lunes, 23 de octubre de 2017

El Colibrí

                                                                                                                      Quizás los Colibrí
                                                                                                                Son ángeles que envía Dios
                                                                                                             A impedir que nos suicidemos…

Ese día Bruce, recorrió quinientos kilómetros para llegar al pequeño campo que tiene con su familia para pasar las vacaciones, en el asiento  trasero del coche lleva una botella de Coñac, una bolsa de café y una cafetera italiana, esto suele acarrearlo siempre que viaja, es su única adicción, en la guantera lleva un Revolver Remington  45 de seis tiros de colección que heredo de su abuelo.
 Aparco el coche en el estacionamiento frente a la entrada principal de la casona, bajó el Coñac, el café, la cafetera y El Remington, paso directo a la cocina y se preparo un Expresso, saco una copa del pequeño bar, la lleno hasta la mitad con Coñac, se sentó en  la mecedora en la terraza junto a una pequeña mesa,  vertió un chorro de licor en el café y puso  el revólver en su regazo,  una lagrima broto espontáneamente de sus cansados ojos…
Dos años antes disfrutaba en ese mismo lugar de su mujer y sus dos hijas sin saber que un error lo tendría hoy en el mismo lugar, pero en una situación extrema.
La depresión por negocios fallidos,  los cuales te van encerrando en una hoyo negro cada vez más profundo, las mentiras por mantener el nivel económico con tu familia y sin que ellos noten que estas en banca rota.
Luego llega un momento que no puedes seguir mintiendo y cuando te atreves a contarle a la familia ya es muy tarde, al principio te apoyan y te bancan el bajón, muy pronto comienzan los problemas pues ya no hay los almuerzos y cenas de restauran, cada vez salen menos, las escapadas a la parcela desaparecen, en la mayoría de los casos la tienes que vender  y la monotonía comienza  a hacer mella, tienes que despedir al personal de la casa pues ya no hay dinero para pagarles,  después de unos meses viene el tiro de gracia, te piden el divorcio, aludiendo que le afecto demasiado la mala situación económica, y de un dé repente te encuentras con que la cosa no es en las buenas y en las malas y menos contigo pan y cebolla, y en un segundo te encuentras  sin trabajo, sin familia, sin casa, sin dinero y con un gran túnel negro frente a ti, es en ese preciso momento que empiezas a mirar de reojo el cajón en que guardas el arma…
Termino de beber el café y la copa de coñac, reviso que el arma estuviera cargada, con las manos temblorosas acaricio  la Remintong, como pidiéndole perdón por que estaba a punto de hacer.
 El dolor más grande era dejar a sus hijas.  Comenzó a subir el arma lentamente a la altura de su cabeza, puso el dedo en el gatillo y lo presionó suavemente,  en ese preciso momento un Colibrí se posó frente a su cara, en ese momento pareciera que el mundo se detuvo, solo escuchaba  el sonido del aleteo,  el pajarillo estuvo por un buen rato  sin moverse de donde estaba, el me comentaría tiempo después que estaba seguro que todo ese tiempo lo estuvo mirando a los ojos, bajo el arma suavemente  y en un pestañar el ave ya no estaba, estuvo llorando por mucho tiempo, ya casi de madrugada,  entro y fue a dormir un poco…    
Jamás  volvería  a ver a Bruce. Quizás lo intento nuevamente  y esta vez el Colibrí estaba tratando de salvar a alguien con un poquito más de Fe…



martes, 17 de octubre de 2017

Mi vida con las putas

Tenía yo mas menos diez o doce años, no recuerdo bien, ya que la alemana ha hecho estragos en las pocas neuronas que me quedan, cuando mis padres se separaron, mi madre hija de españoles y mi padre pescador artesanal de la Bahía de Coquimbo, siendo muy joven emigro a Santiago en busca de oportunidades, llevaba muy poco tiempo viviendo en la capital cuando conoció a su primera esposa, una española que llego a Chile con su padre  siguiendo a su hermana monja, solo basto una mirada para que se enamoraran  perdidamente, apenas se casaron se mudaron a una gran casa en pleno centro, ella lo esperaba todos los días a cenar, tenían una pequeña mesa redonda la que ella cubría con un mantel blanco que llegaba hasta el piso, se iluminaban con una vieja lámpara de madera tallada a mano que colocaban al centro de la mesa, la cual yo aún conservo, la uso en mi velador, lamentablemente esa felicidad, que según mi padre fue lo mejor de su vida, duraría muy poco, ella falleció un par de años después de llegar a chile, mi padre quedo viudo muy joven y como buen Virginiano, intentaba pasar sus penas enredado en alguna  falda y por supuesto el vino tinto y largas conversaciones con amigos, estaba en esa etapa de su vida cuando conoció a mi madre, la verdad aun no logro entender porque se casaron nunca se llevaron muy bien, igualmente guardo algunos buenos recuerdos de mi infancia, los domingos de mañana escuchando tangos con mi padre, en ese tiempo solo existía la radio, había un programa de tangos conducido por Alodia Corral, la escuchábamos  mientras mi padre regaba las plantas, era casi un ritual dominguero…
Recuerdo los domingos de almuerzo con toda la familia, con mis tías, abuelos paternos, (los maternos no  los  llegue a conocer) primos, y el típico pollo alverjado con papas fritas de mi madre, nunca he vuelto a sentir ese sabor, por las tardes la sobremesa era jugar a la lotería, siempre perdía, en realidad todos perdíamos pues teníamos un primo con la suerte del porte de un culo de elefante, siempre nos dejo patos,  son muy pocos los buenos recuerdos que conservo de mi niñez,
Mi madre extrañamente siendo una poeta, era una mujer golpeadora, siempre he querido justificarla atribuyendo su manera a la ignorancia de la época o a la manera que ella recibió su educación, ella también fue golpeada por su padre, en fin, cuando se separaron con mi padre, no paso mucho para que siguiera sus pasos y es así que siendo un niño aun,  abandone  para siempre lo que fuera mi hogar.
Dos días me demore en encontrar a mi padre, el era un comerciante y cerrajero, tenían con sus hermanos y su padre varios locales en el Mercado Persa, Balamceda Esquina Mapocho, este mercado seria el principio y origen de todas las ferias y mercados persas del país.
Nada más llegue descubrí un mundo muy diferente al cual yo no estaba acostumbrado, recuerdo con mucho cariño  la feria que bordeaba el mercado, ocupaba  toda la manzana, con los mas increíbles y maravillosos objetos, podías encontrar desde una tuerca hasta un Violín Stradivarius,  recuerdo que la semana se hacía interminable esperando el día de feria, la recorría todos los domingos, y todas las semanas eran diferentes, mis padrinos eran dueños del Restauran Los Palos Quemados, estaba a una cuadra del Persa, muchos años de mi infancia los viví en dicho lugar, en el almorcé casi a diario los mejores porotos con riendas que alguna vez  probé, guardo muy lindos recuerdos de mis padrinos.

Y también estaba el Burdel  más famoso de esa época,  a solo una cuadra del Mercado Persa, Hurtado de Mendoza Esquina San Martin, en pleno centro de Santiago.

Debo decir que cuando aparecí en el barrio, mi padre ya tenía íntima amistad casi con todas las trabajadoras de dicho lenocinio, me refiero a Intima, por la cercanía y cariño que se profesaban, pues él  jamás fue cliente, inclusive siempre me recomendó que no lo fuera,  yo creo que era más por un asunto de ego que por otra cosa, pienso que pensaba que era capaz de llevar a una mujer a la cama sin necesidad de pagar.

Siendo mi padre un hombre que la apasionaban las mujeres, en alguna forma pienso que yo fui un problema, pues por mi corta edad cuando salía, tenía que dejarme al cuidado de alguien, es así, y nunca supe de quien fue la idea, es que me dejaba al cuidado de las Putas.

La primera vez por supuesto fue de mucho nerviosismo y de cachetes rojos, esto porque todas las chiquillas que entraban a la cocina del burdel se sorprendían de ver  a un niño sentado  comiendo torta y tomando Coca-Cola, preguntaban y este niño de quien es…!!!  La respuesta siempre fue la misma, es el hijo del  Chico Neira, a lo que ellas exclamaban, que lindooooo…¡¡¡ con su respectivo apretón de cachetes…

Sin entender mucho, ya que a esa edad es muy poco lo uno pudiera saber, estaba ansioso y expectante a que llegara la noche.

Estaba en ya terminando mi torta, cuando veo entrar a la mujer más hermosa increíble, linda, con pinta de Ucraniana, que hasta ese momento había visto, me saludo diciéndome, así que tu eres el hijo del Hombrón…???

Respondí que si, sin saber el significado ni la intención de la palabra…
Me contesto, hoy es mi noche libre, quieres dormir conmigo…?
Mentiría si les dijera que fue lo que conteste, era demasiada información para mi edad,
Solo recuerdo que me tomo de la mano, me llevo al baño, me lavo las manos, hizo que me lavara los dientes, me puso el pijama que mi padre llevo y nos fuimos a su dormitorio, me dijo que ese era su dormitorio, no el que usaba para trabajar, la verdad que no entendí nada, nos acostamos y me acurruco igual como lo hizo mi madre las pocas veces que durmió conmigo y sentí algo de cariño.

En la mañana desperté y ella ya estaba levantada, me dijo que me lavara para ir a tomar desayuno, entramos a la cocina, estaban varias de sus compañeras ya desayunando,  me saludaron y decían que si había debutado, todas muertas de la risa, muchos años después entendería el chiste.

No fue la única vez, de hecho Carla, que ese era su nombre, se ofrecía a cuidarme y debo confesar que siempre me cuidaron, siempre fueron muy preocupadas por mí  recuerdo que eran ellas las que le daban las gracias a mi padre cuando  me iba a dejar, yo tenía sentimientos encontrados con Carla, a veces sentía que la amaba y otras veces la sentía como si fuera mi mama, ella de vez en cuando me dejaba que acariciara sus pechos, tiempo después supe que ella había perdido un hijo antes de nacer, quizás en esos momentos ella me necesitaba como hijo, así  como yo necesitaba una madre…

Muchos años después, siendo ya un hombre maduro y con la capacidad intelectual de entender, comprendí porque ellas agradecían a mi padre, cuando eran ellas las que en el fondo le hacían un favor…
Por la confianza, pocas personas se atrevían a confiar en ellas, y mi padre no sé si conscientemente,  lo hacía, les confiaba a su hijo, ellas valoraban eso y a cambio yo recibía el amor más noble y desinteresado que pudiera existir, y por supuesto los cariños de Carlita que jamás olvide, jamás cuestione ni juzgué a mi padre por lo ocurrido en ese tiempo, al contrario, agradezco la vida que me enseño y brindo…

Y como les contaba al principio, la alemana me tiene desmemoriado, solo la mitad de esta historia es real, la otra es pura fantasía, lo malo que no recuerdo cual es cual…
Salud  queridos amigos…


Rey Neira Bustamante






miércoles, 15 de marzo de 2017

Arthur y Petrushka



Arthur  y Pretrushka se conocieron cuando tenían 17 años, ambos vivían en un barrio de clase media en la comuna de Providencia, de inmediato congeniaron, eran muy simpáticos buenos para la chacota y extrovertidos. Arthur comenzó casi de inmediato a frecuentar el departamento de la muchacha, cayendo muy en gracia a  los padres y hermanas de ella… la verdad que Arthur se enamoró  perdidamente de la joven,  ella en cambio,  se dejaba querer, pero no hacia ningún tipo de demostración. Todos los que conocían  la relación  sabían que era una muy linda amistad, Arthur a pesar de su extrovertida personalidad no encontraba el momento adecuado para declarar su amor a la simpática Petru. 
Pasaron los meses y el amor del joven por la señorita se estaba volviendo casi doloroso, necesitaba decirle a ella y a los cuatro vientos cuanto la amaba, al no poder hacerlo literalmente se estaba ahogando,  ya no podía contener en el pecho a su corazón, iba a estallar en cualquier momento…  fue en uno de esos días que estando de visita en casa de la Petru se enteró que, pronto estaría de cumpleaños.
Se preparó con anticipación, y lo primero que hizo, fue recorrer todas las tiendas de Lyon, Drugstore, el Dos Caracoles, una semana se demoró en escoger lo que él pensaba era el mejor regalo para ella, luego fue por el mejor traje que podía pagar, se compró el perfume que más le gustaba,  y que en alguna oportunidad la Petru le comento que le agradaba, a continuación fue a la peluquería y se cortó el cabello, solo faltaba un día para el cumpleaños.
Esa noche casi no durmió, repaso una y otra vez lo que le diría a su amor, cerca de las 5 de la mañana, por fin se durmió. Cuando despertó lo primero que hizo fue mirar el reloj, eran pasadas las 11:00 am  dio gracias a Dios que el cumpleaños  coincidiera un día domingo, se levantó tranquilamente hizo la cama y ordeno  la ropa que se pondría esa tarde, a pesar que los zapatos eran nuevos igual les saco brillo, puso en la pequeña cómoda todos los implementos para después del baño; la peineta, el desodorante y el costoso perfume, se preparó desayuno, leyó el periódico del día,  la verdad es que no pudo leer, su mente estaba como a tres cuadras, en casa de la Petru, que por cierto a esa hora ya comenzaban los preparativos para la pequeña fiesta de esa tarde, sus dos hermanas la ayudaban en todo, Buty la menor y Bridges la mayor,  esta última tendría una historia de amor que la seguiría por toda su vida, pero  esa es otra larga historia.

Cuando Petrushka, vio entrar a Arthur con un gran ramo de rosas y un enorme regalo, vestido como para un matrimonio se percató que algo malo ocurría esa tarde, lo recibió con mucho cariño, con las típicas tallas, con un gran abrazo pero lo rehuyó toda la tarde,  Arthur se dio cuenta y no entendía nada, sufría en silencio con el temor de que no pudiera declarar su amor, lamentablemente eligió el peor momento para hablarle, pidió la palabra en el brindis después de apagar las velas, la verdad es que Petrushka no escucho nada, se sumergió en sus pensamientos, cabeza gacha, espero que terminara de hablar, dejo suavemente la copa en la mesa y sollozando caminó a su cuarto, Arthur, que no entendía nada, preguntaba a todos que es lo que ocurría, Bridges que si lo sabia,  corrió detrás de su hermana. Mientras tanto, en la pequeña sala, todos trataban de consolar a Arthur al que por primera vez lo veían triste,  media hora después salieron del cuarto las dos mujeres. Petrushka tomo de la mano a Arthur y lo llevo a la pequeña terraza, con la voz entrecortada  La Petru le dijo a Arthur: “tenemos que hablar”.
Te contare algo que  solo mi familia lo sabe, y es el motivo por el cual no puedo aceptar tu proposición, y créeme que estoy segura que si las cosas fueran diferentes, yo sería la mujer más feliz, dichosa, y bendecida de este mundo en ser tu esposa, tu mujer, eres un hombre maravilloso y cualquier mujer sería muy feliz contigo, te pido perdón de rodillas si yo fomenté o te hice creer otra cosa, si con mi actitud hice crecer en ti otro tipo de amor, yo no puedo darte más que amor de hermanos de amigos, ya que a mí no me gustan… o más bien a mí, (dejo pasar un largo silencio), a mí  me gustan las mujeres” los ojos de Arthur se abrieron el doble de tamaño, por un momento le flaquearon las piernas, Petru tuvo que ayudarlo a sostenerse, se sentó, y lloró y lloró como nunca había llorado, después de un buen rato, se puso de pie, tomo su chaqueta y se marcho, no lo volverían a ver después de mucho tiempo. Con los años, Petru, se enteró que se había casado, se alegró al saber que había encontrado el amor en otra mujer. 

Pasaron 10 años y justo en el día de su cumpleaños  Arthur llego con un ramo de rosas al departamento de la Petru,  el reencuentro fue bombástico, ambos saltaron de alegría como un perro que se reencuentra con su amo, se miraban y pedían perdón mutuamente, estuvieron por muchos minutos abrazados llorando. Después de un rato  volvieron a ser los de siempre, compinches, yuntas, extrovertidos, buenos para la chacota, y así fue por el resto de sus  vidas, Arthur llego todos los años a saludar a Petrushka en el día de su cumpleaños, y cada vez le recordaba que la seguía amando como el primer día, claro que ahora la Petru lo tapaba a tallas ya que él estaba casado. Sin embargo Arthur, en cada cumpleaños, discretamente, preguntaba si la Petru estaba con alguien,  la respuesta siempre fue que ella seguía sola, pasaron muchos años más de esa manera. 

La amistad crecía cada día, eran almas gemelas, cuando solo faltaba dos semanas para el cumpleaños número 75 de Petru, Arthur la llamo para contarle que su esposa había muerto, le contó que se fue tranquila, que ella siempre supo que no la amaba, pero él la trato y la hizo feliz a pesar de ello, ella muchas veces le ofreció  dejarlo y fue él quien no quiso. 

Y llego el gran día,  Petrushka cumplía 75 años, y la fiesta fue a todo trapo, la torta que mando hacer la Buty era de tres pisos, por su parte Bridges se encargó de la decoración, todo era felicidad todo era alegría, estaba toda la familia, La Buty y sus hijas la hija de Bridges y su amor, sus padres, como todos los años, Arthur llego con un enorme ramo de rosas, y otra vez llovieron las tallas de un lado para otro, se recordó a todo el mundo, incluida la difunta esposa de Arthur, se realizaron muchos brindis, se comieron enterita la torta de tres pisos, cantaron Karaoke, y como en todas las fiestas,  "El Guari" el esposo de la buty se disfrazó. 

Y cuando todo ya estaba en calma, cuando casi todos ya se habían retirado, Arthur tomo de la mano a Petrushka y la llevo a la misma terraza que ella lo llevo a los 17 años, y le propuso algo que solo un alma enamorada podría hacer, un alma noble, un hombre de los que ya no hay, un hombre de los que aman solo una mujer en toda su vida, le propuso vivir juntos lo que les quedaba de vida, así como amigos, como hermanos, le pidió que la dejara cuidarla, le pidió que le permitiera ser feliz a él,  y ella acepto...!!!  y así como otras veces, ambos lloraron por mucho rato abrazados…
95 años tenía  Petruhzca  cuando murió y como si se hubieran puesto de acuerdo, dos días después  murió Arthur… fueron los mejores 20 años de ambos...

Fin

Dedicado a las hermanas Marisa, Ruth y muy en especial a Patricia,  que fue mi Inspiración…

Rey Neira Bustamante












lunes, 27 de febrero de 2017

Morir dos veces y no poder morir...

Esta historia es real, solo se cambiaron nombres y lugares…
Fueron muchas  horas de conversación  al los pies de los paños de artesanos y muchos cafés con el licor que en ese momento estuviera disponible…   

Al final de la década de los ochenta, con mi pareja de  entonces, La negra, con la que me casaría unos años después  en un pueblito a 20 kilómetros de una maravillosa ciudad Española,  relación del  la que tendríamos un hijo  de nombre Iñaki ,esto fue  unos años después de ocurrida esta historia,  trabajábamos  en un pequeño puesto de artesanías en la feria artesanal de Bellavista, ambos teníamos nuestro respectivos trabajos, ella  como dependiente en una tienda de ropa interior y yo como maestro chapista en una conocida empresa automotriz de la época,  para complementar  nuestros salarios es que nos hicimos artesanos, vendíamos jarrones, cacharros, macetas de greda que comprábamos en Pomaire, poblado fundado por alfareros incas y diaguitas,  Cueva de Salteadores en lengua Quechua, se encuentra en el Valle Trasversal  entre la costa y la cordillera de los Andes,  usábamos una técnica muy sencilla en base a pinturas acrílicas los decorábamos tipo mármol o piedra, en fin, la verdad que la vida de feriante artesano es una maravilla, conoces mucha gente hermosa, cada uno con una historia en particular, con grandes historia, las tres o cuatro horas  que pasábamos en la feria los sábados por la noche,  son entrañables, recuerdo que esperaba con ansias el fin de semana para reunirnos a los pies de los paños para  charlar y charlar, solo teníamos que armar los puestos y de la nada salía un mate, el café con ron, el puchito, todo era armonía, buena vida, recuerdo esa época como la mejor época de mi vida, recuerdo de tener de vecino a tres o cuatro puestos del nuestro a un  integrante de  un conocido grupo  musical, en ese tiempo era artesano,  también estaban  Jorge y Ana, artesanos en Pintura al Horno sobre placas de cobre, Jorge fue parte  importante de esta historia, y justo al lado nuestro estaban las Amigas y cuñadas  Margarita y Rosa Artesanas en Arpilleras Bordadas,  Rosa estaba casada con el hermano de Margarita,  Manuel y Pedro esposos  de Margarita y Rosa respectivamente, eran dirigentes sindicales de una gran fábrica de línea blanca chilena en el año 1973, Margarita cuenta que ese mismo mes “Septiembre”  en  media de la noche sacaron de la cama a Manuel  y Pedro,  los golpearon, golpearon a las mujeres y se los llevaron,  en ese  momento no lo sabían,  pero nunca más los volverían a ver, al otro día, la dos mujeres salieron a  penas clareo el día a buscar a sus compañeros, sus esposos, y algo que margarita aun no sabía, es  que en el  momento que se llevaron a Manuel, ella tenía dos mese de embarazo,  también se estarían  llevando  al padre de sus hijos, Rosa ya tenía una niña, que en ese momento tendría tres o cuatro años,  Recorrieron todas las comisarias, retenes, hospitales y todo lugar en que sus parejas pudieran estar,  la verdad es que las dos mujeres  vivieron para buscar a sus maridos,  y  jamás tuvieron el más mínimo resultado,  golpearon todas las puertas, hablaron con cuanto General, y Cura que pudieron acercarse, Pasaron Los meses y nació, Pedro Manuel, Le pusieron ese nombre en honor a su Padre y su tío desaparecido en dictadura,  pasaron muchos años y las mujeres jamás dejaron de buscar a sus esposos, el niño Creció sabiendo que la dictadura y que un infame dictador lo privo de por vida de la presencia de su padre, Lo que Margarita no sabía  y no supo o no pudo prever,  es que en el corazón y la cabeza de su único hijo  estaba creciendo una idea que con el tiempo y los hechos destruirían su  familia de por vida, Pedro Manuel se transformo en un hombre callado, taciturno, termino la secundaria luego entro a la universidad a estudiar Sociología,  estando en la universidad se unió al MIR,  "Movimiento de Izquierda Revolucionario", Margarita se enteraría de esto el día que Murió Pedro Manuel,  pasaron los años y la misión del joven en el MIR fue siempre llevar y traer mensajes, era muy inteligente y con un don especial para detectar a los agentes encubiertos y espías del Régimen Militar de esa época, la misión siempre fue llevar y traer mensajes, no hay que olvidar que en esa época aun no había celular ni nada parecido, como les decía, su misión siempre fue llevar y traer mensajes, hasta ese fatídico día en le pidieron guardar un pañuelo de cuello de mujer hecho una especie de bolsa lleno de armas de fuego,  el junto a un un compañero se dirigieron a la casa de Pedro Manuel, guardaron el  atado de armas bajo de la cama, cuando las cosa pasan no hay nada que lo detenga, los dos jóvenes no eran hombres de armas, siempre fueron refinados, inteligentes, muy buen léxico, por eso el MIR los usaba para trabajos mas intelectuales,  pero mal que mal, aun eran jóvenes y no resistieron revisar el bulto para ver las pistolas,  nadie sabe exactamente que fue lo que paso, pero a una de las armas se le escapo un tiro dándole de lleno en la cara de Pedro Manuel,  los vecinos escucharon el disparo y luego los gritos desgarradores de su compañero y amigo, entraron a casa y encontraron a joven muerto a los pies de la cama, fueron ellos los que llamaron a Margarita y Rosa que a esa hora estaban trabajando, cuando Margarita llego a casa fue como si siempre hubiera sabido que algo así ocurriría,  lo primero que hizo fue llamar a su amigo Jorge esposo de Ana, el se encargo de hacer desaparecer las armas, hicieron un pacto de silencio con los vecinos,  para no perjudicar al amigo y compañero de Pedro, contaron a carabineros que los habían asaltado en su casa, las dos mujeres nunca más volvieron a reír, la dictadura militar, mato directamente a su esposo y  a su hermano, e indirectamente mataron a su hijo…. 


jueves, 12 de enero de 2017

El Cantante (True Story)

Por cosas del destino hace un par de años me fui a vivir a una céntrica calle del barrio alto, También por casualidad el depto. queda justo en frente de un conocido Restaurante.
 Solo hay que cruzar la calle y te topas con las mesas y sus sillas puestas estratégicamente para el deleite de turistas ansiosos de conocer nuestra idiosincrasia y de hambrientos comensales
atraídos por la rica gastronomía internacional ofrecida en dicho lugar, hay días que es tanto el gentío que tengo que cerrar la ventana del dormitorio para no escuchar el ruido de las voces cuando hablan. Todo esto da pie para que los artistas callejeros en especial los músicos entreguen sus mejores talentos a cambio de unas monedas, esto ocurre todos los días de lunes a sábado, el lugar preferido para instalarse a cantar es dándole la espalda a la ciclo vía, quedando ellos de frente a las mesas, debo decir que es grato escuchar a los cantantes de Soul, Rock, Jazz, y baladas populares, cada uno con su estilo e instrumento preferido, la verdad que los turistas y comensales disfrutan bastante el arte callejero y yo también lo disfruto, a acepción de uno, madre mía, hay un tipo que lleva un año cantando todos los días la misma canción…!!! (No puedo quitar los ojos de ti) este era mi tema y este gueon me lo cago…!!! ya no soporto escucharlo, claro, como todos los días le aplauden a rabiar, se siente en Viña el gueon…!!!! Pero no cacha que los clientes del restauran Rotan todos los días, tiene un público diferente todos los días… pero yo que estoy solo a pasos cruzando la calle, me tengo que mamar el temita todooooooo los días…!!! Yo no sé en qué va a terminar eso, solo sé que un día de estos voy a abrir la ventana sacare la cabeza lo que más pueda y le voy a gritar, Cambia el repertorio Conchas de tu madre…!!!!
Rey Neira Bustamante

martes, 11 de agosto de 2015

La Mopa Rebelde

Esta mañana desperté, mi mujer ya se había ido al trabajo, baje los pies de la cama me disponía a achuntarle con la punta de los pies a las pantuflas Ralph Lauren, levantó la cabeza y en frente de mi estaba la Mopa moviendo suavemente su mata de pelos como queriendo jugar, la primera aprensión fue que me estaban gastando una broma, no lo podía creer, la Mopa había cobrado vida, después de revisarla que no tenía hilos ni motorcitos que la ingeniosa de mi hija pudiera haber fabricado para gastarme una broma, entre en pánico pues pensé en brujas, demonios y quizás que enano pigmeo había embrujado a mi Mopa, la Mopa de mi mujer en realidad, reconozco que no me gusta nada los quehaceres de la casa… la Mopita se percato de mi susto, se acercó tranquilamente y me abrazo suavemente, me susurro al oído que  ella estaba para servirme, de inmediato pensé en darle una sorpresa a mi mujer, puse  rápidamente a trabajar a la Mopita,  mientras tanto  leía el periódico y me servía mi primer café matutino,  la Mopita dejo los pisos y paredes relucientes,  brillaban como nunca, cuando llego mi mujer se percató al instante de la limpieza, quise decirle que yo había limpiado todo para darle una sorpresa, pero preferí decirle la verdad, pues es más real que una Mopa cobre vida antes que yo mueva un dedo por la limpieza… 


Rey Neira Bustamante