jueves, 16 de octubre de 2014

Café Tortoni

Cada tarde derrama una lagrima en su  expreso con coñac, cada tarde escucha los compases al ritmo de un bandoneón,  cada tarde recuerda esas  piernas con encaje,  cada tarde sueña con sus labios rojos, cada tarde se imagina atado a su cintura,  por más de cinco años ya…  ahí,  en el Café Tortoni,  en Avenida de Mayo,   en el gran Buenos Aires…


Rey Neira Bustamante