Esta historia es real, solo se cambiaron nombres y lugares…
Fueron muchas horas
de conversación al los pies de los paños
de artesanos y muchos cafés con el licor que en ese momento estuviera disponible…
Al final de la década de los ochenta,
con mi pareja de entonces, La negra, con
la que me casaría unos años después en un
pueblito a 20 kilómetros de una maravillosa ciudad Española, relación del la que tendríamos un hijo de nombre Iñaki ,esto fue unos años después de ocurrida esta
historia, trabajábamos en un pequeño puesto de artesanías en la feria
artesanal de Bellavista, ambos teníamos nuestro respectivos trabajos, ella como dependiente en una tienda de ropa
interior y yo como maestro chapista en una conocida empresa automotriz de la
época, para complementar nuestros salarios es que nos hicimos
artesanos, vendíamos jarrones, cacharros, macetas de greda que comprábamos en
Pomaire, poblado fundado por alfareros incas y diaguitas, Cueva de Salteadores en lengua Quechua, se
encuentra en el Valle Trasversal entre
la costa y la cordillera de los Andes,
usábamos una técnica muy sencilla en base a pinturas acrílicas los
decorábamos tipo mármol o piedra, en fin, la verdad que la vida de feriante
artesano es una maravilla, conoces mucha gente hermosa, cada uno con una
historia en particular, con grandes historia, las tres o cuatro horas que pasábamos en la feria los sábados por la
noche, son entrañables, recuerdo que
esperaba con ansias el fin de semana para reunirnos a los pies de los paños
para charlar y charlar, solo teníamos
que armar los puestos y de la nada salía un mate, el café con ron, el puchito,
todo era armonía, buena vida, recuerdo esa época como la mejor época de mi
vida, recuerdo de tener de vecino a tres o cuatro puestos del nuestro a un integrante de
un conocido grupo musical, en ese
tiempo era artesano, también
estaban Jorge y Ana, artesanos en
Pintura al Horno sobre placas de cobre, Jorge fue parte importante de esta historia, y justo al lado
nuestro estaban las Amigas y cuñadas Margarita y Rosa Artesanas en Arpilleras
Bordadas, Rosa estaba casada con el
hermano de Margarita, Manuel y Pedro
esposos de Margarita y Rosa
respectivamente, eran dirigentes sindicales de una gran fábrica de línea blanca
chilena en el año 1973, Margarita cuenta que ese mismo mes “Septiembre” en media de la noche sacaron de la cama a
Manuel y Pedro, los golpearon, golpearon a las mujeres y se
los llevaron, en ese momento no lo sabían, pero nunca más los volverían a ver, al otro
día, la dos mujeres salieron a penas
clareo el día a buscar a sus compañeros, sus esposos, y algo que margarita aun
no sabía, es que en el momento que se llevaron a Manuel, ella tenía
dos mese de embarazo, también se
estarían llevando al padre de sus hijos, Rosa ya tenía una
niña, que en ese momento tendría tres o cuatro años, Recorrieron todas las comisarias, retenes,
hospitales y todo lugar en que sus parejas pudieran estar, la verdad es que las dos mujeres vivieron para buscar a sus maridos, y jamás tuvieron
el más mínimo resultado, golpearon todas
las puertas, hablaron con cuanto General, y Cura que pudieron acercarse,
Pasaron Los meses y nació, Pedro Manuel, Le pusieron ese nombre en honor a su Padre y
su tío desaparecido en dictadura,
pasaron muchos años y las mujeres jamás dejaron de buscar a sus esposos, el niño Creció sabiendo que la dictadura y que un infame dictador lo privo
de por vida de la presencia de su padre, Lo que Margarita no sabía y no supo o no pudo prever, es que en el corazón y la cabeza de su único hijo estaba creciendo una idea que con
el tiempo y los hechos destruirían su familia de por vida, Pedro
Manuel se transformo en un hombre callado, taciturno, termino la secundaria luego entro a la universidad a estudiar Sociología,
estando en la universidad se unió al MIR, "Movimiento de Izquierda Revolucionario", Margarita se enteraría de esto el día que
Murió Pedro Manuel, pasaron los años y
la misión del joven en el MIR fue siempre llevar y traer mensajes, era muy
inteligente y con un don especial para detectar a los agentes encubiertos y
espías del Régimen Militar de esa época, la misión siempre fue llevar y traer
mensajes, no hay que olvidar que en esa época aun no había celular ni nada
parecido, como les decía, su misión siempre fue llevar y traer mensajes, hasta
ese fatídico día en le pidieron guardar un pañuelo de cuello de mujer hecho una
especie de bolsa lleno de armas de fuego, el junto a un un compañero se dirigieron a la casa de
Pedro Manuel, guardaron el atado de armas bajo de la cama, cuando las cosa pasan no hay nada que lo detenga, los
dos jóvenes no eran hombres de armas, siempre fueron refinados, inteligentes,
muy buen léxico, por eso el MIR los usaba para trabajos mas intelectuales, pero mal que mal, aun eran jóvenes y no resistieron
revisar el bulto para ver las pistolas,
nadie sabe exactamente que fue lo que paso, pero a una de las armas se
le escapo un tiro dándole de lleno en la cara de Pedro Manuel, los vecinos escucharon el disparo y luego los
gritos desgarradores de su compañero y amigo, entraron a casa y encontraron a joven muerto a los pies de la cama, fueron ellos los que llamaron a
Margarita y Rosa que a esa hora estaban trabajando, cuando Margarita llego a
casa fue como si siempre hubiera sabido que algo así ocurriría, lo primero que hizo fue llamar a su amigo
Jorge esposo de Ana, el se encargo de hacer desaparecer las armas, hicieron un
pacto de silencio con los vecinos, para
no perjudicar al amigo y compañero de Pedro, contaron a carabineros que
los habían asaltado en su casa, las dos mujeres nunca más volvieron a reír, la
dictadura militar, mato directamente a su esposo y a su hermano, e indirectamente mataron a su hijo….